Los alambiques de cierre a agua son una evolución de los tradicionales.
La ventaja del alambique de cierre a agua radica en que no es necesario aplicar ninguna masilla de harina para conseguir la estanqueidad del alambique durante la destilación. Esta estanqueidad se consigue llenando de agua un canalillo que rodea el alambique y depositando encima la tapa.
El alambique de cierre a agua, tiene una forma mas uniforme y esta totalmente soldado y es un alambique resistente.
El alambique de cierre a agua es usado para todo tipo de destilaciones:
- Destilación de aguardiente, destilación de ron, destilación de frutas, destilación ginebra y destilación de licores en general.
- Destilación de plantas, destilación de aceites esenciales destinados a la obtención de aromas, jabones, etc.
Los alambiques de cierre a agua se componen de tres partes:
Pota: Es la parte del alambique donde se coloca el elemento a destilar.
Capucha: La parte superior del alambique por la que sale el vapor de la destilación hacia el cubo del serpentín a través del tubo que les une.
Cubo serpentín: La parte del alambique donde se enfría y condensa el vapor y sale el destilado.